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Junto con la excelente música de Hans Zimmer te contaré la historia que hay detrás de este proyecto y lo que aprendí.
Antes que nada quiero compartir contigo la importancia y motivación que tiene para mi este proyecto.
El último samurai es una de mis películas favoritas. Me enseña otro punto de vista cargado de valores que se difuminan con la cotidianidad de mi día a día.
Hay una frase que dice el protagonista: “ (…) Desde el momento en que despiertan se entregan a la perfección sea cual fuere el propósito que persigan. Jamás he visto tanta disciplina.(…) “.
Éste proyecto me enseña eso.
Empiezo buceando en internet en busca de fotos del protagonista en la armadura que me hagan de guía a la hora de copiarlo en la figura.
Es muy útil tener esta referencia delante nuestra a la hora de pintar. La clave es copiar con la mayor exactitud posible.
Aquí puedes ver las facciones de Tom Cruise. La escultura está genial (no he podido encontrar al escultor). En ese momento pienso que quizá le falte mandíbula pero se puede disimular modelando con la pintura.
Aboceto rápidamente la cara con negro y blanco sobre una base de piel y luego velo todo con un filtro de la misma base para unificar. Sigo trabajando con veladuras y añadiendo tonos. Una vez que tengo trabajado lo general me focalizo en los rasgos particulares de la cara de Tom Cruise.
Lo primero que me fijo es en sus ojos que acaban medio caídos y en sus grandes cejas. Estará mirando a la izquierda apunto de asestar un espadazo. Lo quiero enfadado así que acentúo arrugas en el entrecejo. No me olvido de las ojeras. Es importante el ángulo de las mismas. Las hice varias veces porque no me cuadraban con las del actor.
Su nariz es bastante particular también. Tiene la punta redondeada y es ancha.
Ahora viene la parte que no me cuadraba nada y me desesperaba. La mandíbula era demasiado estrecha. Con pintura intenté posicionar las luces más suavemente y no meterle tanta sombra. Estaba medio satisfecho.
Gracias a la ayuda de varios compañeros (trolls) de pintura cada vez le veía menos parecido a Tom. Es más ahora le veía parecido al malo de la última película de Star Wars..
Vaya, que ahora no se me parecía nada. Un desastre!. Me pasé esa noche intentando rectificarlo con pintura, facciones aquí y allá pero nada me daba lo que quería.
A las 3:30 decidí parar y se me ocurrió la locura de modelarle la mandíbula entera. Vamoooos!
Me pongo a ello y desde el principio veo que cambia totalmente a mejor. Dejo que se seque la masilla. ¡Que ganas de ponerme a pintar!
Es hora de pintar. Añado la barba con punteo. Con un cuter recorto el bigote para que se vea el labio superior. Lo modelo un poco y lo pinto. Mucho mejor.
Modelo con pintura los dientes. Añado efectos de sangre y demás tonos. Las texturas hacen que cobre vida.
Aquí veo un pequeño fallo fijándome en las facciones de Tom. La luz de las comisuras de la boca están demasiado anchas. Las acorto. Un ojo está bizco. Lo arreglo. Trato de buscar la cara perfecta.
Comparo esta foto con la del principio.
Otro rollo 
Seguimos con la armadura.
Al fijarnos en la foto de referencia puedes ver que inciden dos fuentes de luz con distinta temperatura en la armadura. Una cálida y otra fría.
Quería plasmar esto en la figura así que lo primero es abocetar para hacerme una idea de donde quiero que vaya cada luz.
En este paso le dediqué bastante tiempo a las rectificaciones porque buscaba un efecto lo más “fotográfico” posible. Estudié y probé como quedaba la luz cálida en un sitio y luego la fría. En más de una zona me invento la luz buscando algo más efectista. Si te fijas está aun muy brusco. En el siguiente paso lo unifico todo velando con rojo diluido.
Aquí ya puedes ver como está suavizado e integrado. Ese doble juego de luces le da otro punto a la armadura. Últimamente busco complicarme más la vida con estas cosas y no conformarme con una luz cenital y ya esta. El efecto fotográfico se consigue proyectando luces a ambos lados de la armadura por ejemplo. Fíjate en el pecho. A la izquierda un perfilado frío y por el centro uno cálido.
Otro aspecto a destacar son las botas. También tienen doble iluminación. Todas estas tonterías hacen que la figura gane enteros cuando se presta atención a los pequeños detalles.
Algo que no se ve en fotos es el freehand del kimono que lleva debajo.
Espero que hayas disfrutado, aprendido algo nuevo y que te compliques la cabeza buscando varias proyecciones de luces en tus próximas figuras.
Saludos!
Aythami Alonso
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