Para mi lo más importante de este proyecto fue no perder el objetivo de pintar lo más aproximado a la realidad posible. Así que me servía de fotos de materiales, caras, etc.
Primero pinté el cuero a aerógrafo directamente sobre la capa de imprimación negra. Con marrón cuero de Vallejo. El mérito lo tiene el escultor de la capa. La calidad del modelado es tan alta solo con una pasada ya parecía cuero

Desde un principio tomé como referencia el Aquila de Roman. Tiene un fantástico paso a paso aquí. Él mancha de diversas formas el cuero para luego unificarlo y darle un aspecto envejecido.

Aquí mancho hasta hartarme probando cosas sin miedo (luego me arrepentiría de ser tan listillo), con arañazos en colores claros y oscuros, intentando simular los cortes del cuero real.

Aquí lo unifiqué con marrón cuero de Vallejo con algo de rojo y volví a entretenerme con él guarreándolo a gusto. La idea es probar hasta estar satisfecho y si el resultado no gusta, siempre existe la posibilidad de arreglarlo e ir atrás. Es la única manera de aprender.

Ahora unifico con un tono medio y le meto sombras con negro diluido a modo de veladura. En este punto juego mucho con la tinta marrón y le doy suaves pasadas a pincel también para unificar pero intentando crear más intensidad en algunas zonas que en otras.

En este punto veía que el cuero me pedía algo de verde en sombras y sinceramente no sé como explicaros el porque. Sencillamente quería ver algo de verde en esa zona. Después de darle esa suave aguada vi que le aportaba riqueza y combinaba muy bien con el toque de rojo del cuero. (colores complementarios).
Recuerdo que no le di con verde, si no con turquesa. Tengo predilección con ese color.

Apenas se aprecia pero ya os digo que en persona se ve mucho más y le aporta un toque interesante.

Poco a poco se ve que el cuero va ganando edad, como pasaría en la vida del romano, ensuciándolo y desgastándolo.
Para crear las manchas de la siguiente imagen empapé el pincel en tinta marrón (también roja y negra en algunas zonas) y la deposité a modo de gotas desiguales. Antes de que secase del todo retiré la pintura del centro con otro pincel viejo y de gran tamaño creando una circunferencia de pintura satinada. Puedes ayudarte con un secador para ir más rápido.

Un día hice un potaje y me decidí a ponerle unas cuantas manchas a ver como quedaba. Manchas sobre manchas!

Bueno, aquí viene el fallo garrafal por ser tan listillo y probar cosas que estaban fuera de mi alcance. Una vez visto desde fuera no sabes donde esta ese límite si no pasan estas cosas, así que al final hasta me benefició, pero el disgusto que me di cuando vi la guarrada de la arena no se lo deseo a nadie.

La arena quedaba bastante mal y me tapaba gran parte del trabajo previo así que la intenté eliminar como pude y unifiqué.

Por fin! ya la daba por acabada.. o eso pensaba yo. No me acuerdo como ni que fue, pero vi un objeto de cuero agrietado y me lancé a copiar ese efecto increíble.
Después del chasco con la arena me sentía poco valiente pero que demonios! el que no arriesga no gana!

Con un color arena con disolución media empecé a pintar las grietas con paciencia. La manera en que me funcionó a mi fue levantando ligeramente el pincel para pintar solo con la punta temblando de manera controlada para crear el efecto. Siempre COPIANDO la foto para ver en que dirección iban las grietas y respetando la coherencia de los pliegues de la escultura.

El paso final fue unificarlo todo con tinta marrón diluida.

Para mi fue un placer pintar este busto con tanto ensayo y error. Me sirvió para aprender nuevos métodos de crear efectos (COPIAR COPIAR COPIAR!!) y sinceramente nunca pensé que fuese a tener tanta popularidad. Gracias gente!
Espero que os haya servido de algo y preguntadme cualquier duda que tengáis.
Javier dice
Me parece una autentica maravilla, sobre todo tu incansable perseverancia en buscar la perfección, a base de ir probando y probando
Un saludo
Aythami Alonso Torrent dice
Muchas gracias Javier! Al final todo se reduce en eso 🙂